Ataques con ácido, hombres cobardes
Los ataques con ácido sin duda alguna se han convertido en un flagelo que viola los derechos de la mujer y deja terribles secuelas en su piel, basta con recordar el ataque sufrido por la Joven Natalia Ponce de León a manos de su agresor Jonathan Vega, quien le dejó quemadura de tercer grado en su rostro y cuerpo que la marcaron para siempre.
Según Miguel Mendoza Luna, literato de la Universidad Javeriana y profesor universitario de aéreas como psicologÃa criminal, cuando el motivo del ataque para producir desfiguración facial o corporal es de origen pasional (celos, sospecha de infidelidad, etc.), el agresor se ve a sà mismo previamente como objeto de burla; su baja autoestima (presumiblemente alta) lo conduce a percibirse como el centro de una suerte de burla social.
Al sentirse señalado como alguien que carece de hombrÃa, se siente en la obligación de demostrar lo contrario y restituir su traición o rechazo de una forma que la vÃctima y los que lo rodean nunca olviden. La deformación facial implica entonces, además de destruir el fÃsico de la mujer para que no sea apreciada ni deseada, un gesto de restauración del ego del victimario.
Aunque no existen estudios sobre el perfil del atacante con ácido hay una caracterÃstica frecuente en estos casos y es que el agresor es conocido de la vÃctima, quien generalmente anticipa la enorme gravedad del daño que va a provocar y premedita causar el mayor dolor y daño posibles.
¿Qué hacer ante un ataque con acido?
-Dejar caer sobre la zona afectada agua frÃa caÃda a chorros
-Darle prioridad a que el agua caiga en los ojos si estos han sido afectados por el ácido.
-Durante el lavado hay que evitar que el elemento quÃmico se disperse por otras áreas del cuerpo que no fueron afectadas.
-Evitar elementos que puedan agravar la quemadura como ungüentos, aceites, jabones, entre otros.
-No utilizar las manos en la limpieza tanto de la vÃctima como de la persona que auxilia para evitar más quemaduras.
-Si la ropa llega a sido rozada con ácido póngase unos guantes y retÃrela rápidamente de la persona con unas tijeras sin restregarla sobre el cuerpo.
-No reventar las ampollas que se generan ni retirar la piel.
-Mientras se retira el quÃmico la persona debe trasladarse de inmediato a un servicio de urgencias médicas.